Escultura que simboliza la acción directa de un pueblo que rompe con las estructuras que lo oprimen. Un cuervo en pleno graznido desgarra la constitución chilena de 1980, documento que consolidó el modelo neoliberal durante la dictadura de Pinochet.
Uno de sus ojos, teñido de rojo, recuerda a las 343 personas que sufrieron daño ocular a causa de la represión policial en las protestas. La obra se erige como un grito materializado, un testigo que no olvida.
Este políptico explora, a través de 20 piezas independientes, el gesto pictórico de un graznido: la vibración de un grito colectivo que emerge del malestar social. El cuervo, repetido y transformado, se convierte en eco visual de una comunidad que exige justicia y dignidad.
Cada módulo es una variación del mismo impulso: insistir, resistir y no callar.
Serie de doce collages que rinden homenaje a la cosmovisión mapuche, donde puyewvn significa amor. Inspirada por las palabras de Elisa Loncón —“El puyewvn es el amor, y es la base para poder entendernos, comprendernos, escucharnos”—, la obra vincula la ternura y la empatía como herramientas de transformación social.
Con técnicas mixtas sobre papel, esta serie combina imágenes, texturas y símbolos que dialogan con la historia de resistencia y el presente político de Chile.